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Generalidades

Entendemos por micro dedicado toda aquella computadora que únicamente es capaz de jugar al ajedrez. Tradicionalmente han contado con un tablero donde poder reproducir la partida. Por comodidad del usuario, lo más habitual es que ese mismo tablero ejerza de periférico de entrada de datos para no tener que teclear los movimientos. Por supuesto los primeros micros dedicados todavía no contaban con este adelanto, pero no tardó demasiado en aparecer.

Dentro de cada micro dedicado encontramos los mismos componentes básicos de cualquier ordenador. Por su importancia para juzgar a primera vista la potencia de un micro, vamos a enunciar los principales componentes: microprocesador, memora de programa (ROM), memoria de trabajo (RAM) y frecuencia del procesador.

Hoy en día es difícil encontrar un micro dedicado que no esté dotado de un procesador RISC de alto rendimiento y muy bajo coste. El más popular en los diseños actuales es el Hitachi H8. Inicialmente (Novag Ruby/Sapphire) corría a 10 o 20 Mhz, pero actualmente hay versiones a 36 Mhz. Este procesador permite potencia de cálculo suficiente para alcanzar una fuerza de juego de 2250 ELO a nivel de torneo 40/2. En la gama superior encontramos al SH7xxx que es el corazón de, por ejemplo, las Mephisto Milano Pro, Senator, Atlanta y Magellan. Su frecuencia habitual es de 20 Mhz aunque en algunos modelos disminuye a 12,5 Mhz para abaratar costes.

Los procesadores más habituales en micros dedicados desde 1984 son los siguientes:

Nombre bits Freq. típica
6301Y 4 bit 8 - 20 Mhz
65C02 8 bit 2 - 20 Mhz
68000 16 bit 8 - 20 Mhz
68020 32 bit 12 - 20 Mhz
68030 32 bit 20 - 50 Mhz
68040 32 bit 20 - 50 Mhz
ARM2 32 bit RISC 14 - 32 Mhz
H8/x 8/16 bit RISC 10 - 20 Mhz
SH7xxx 32 bit RISC 12,5 - 200 Mhz

El tipo de procesador es fundamental para conocer la verdadera capacidad de cálculo del micro dedicado que nos interesa. Es un dato que los fabricantes no suelen facilitar hoy en día. Hace unos años sí que lo indicaban por tratarse de un arma de venta cuando el procesador era un 68000 o superior. En caso contrario se limitaban a indicar la frecuencia del procesador, sin más, como ocurre hoy en día. La frecuencia sólo nos sirve para comparar procesadores del mismo modelo. No es congruente comparar un H8 a 20 Mhz con un 68020 a 20 Mhz de igual forma que no es lo mismo un Pentium 233 Mhz que un K6-2 a 233 Mhz o un pentium Pro a 233 Mhz. Es relativamente corriente encontrar en las cajas de micros dedicados grandes letras indicando "procesador RISC a 26,6 Mhz" como si eso fuera la razón de que juegue bien y sin indicar qué tipo de RISC es en concreto.

El tamaño de la memoria ROM también es utilizado de forma habitual para indicar la fuerza de juego. Es bastante habitual oir a vendedores decir a clientes: "Este es normalito, es de 16 Kb" o "Este ya es más avanzado, es de 32 Kb". Bueno, pues programas de 16 Kb los hay bien buenos, como los de Frans Morsch, y bien malos. Además, parte de esa ROM está destinada a la biblioteca de aperturas, por lo que realmente desconocemos el tamaño del programa, cosa que tampoco es determinante en cualquier caso. Además, las ROM tienen tamaños fijos de, habitualmente, 8, 16, 32, 64, 128, 256, 512, 1024, etc Kbytes y no se nos dice la cantidad de espacio que queda vacío al programar las EPROM. Por ejemplo, las Mephisto Rebell 5.0, MM-IV, Mega IV y MM-V cuentan con una EPROM de 32 Kb y existe una diferencia de nivel de juego muy importante entre ellas. Por supuesto la cantidad de aperturas es distinta. Por ejemplo, las Mephisto Dallas y Roma poseen una ROM de 64 Kb y, sin embargo, la primera tiene 5 Kb menos de posiciones de aperturas, por lo que el tamaño real del programa es un dato desconocido y también irrelevante. Pensemos que un programador puede "decir" lo mismo que otro pero con menos palabras, por lo que su programa será más corto y más rápido de ejecutar. No por ser más largo el programa se le transmite más sabiduría.